
Retomamos el recorrido a partir de la Avda. Costanera caminando por calle Manuel Láinez. El nombre de esta calle corresponde a quien fue un destacado periodista y político argentino, diputado nacional por la provincia de Buenos Aires entre 1884 y 1888 y senador nacional entre 1904 y 1914; desarrolló una importante labor periodística , fue fundador y director del periódico El Diario y cofundador del diario El Día , de La Plata.
Desde su banca como senador en 1905 impulsó y consiguió que fuera aprobada la Ley que lleva su nombre y que establece la creación de escuelas públicas para la educación gratuita y obligatoria. En el año 1914, cuando se inauguró en nuestro pueblo el Hospital Sagrado Corazón se le ofreció ser padrino del mismo, lo cual aceptó pero no pudo concurrir por lo cual fue representado por un personero.
En esta calle y su intersección con la calle Valentín Zemborain encontramos una casa antigua , de madera y chapa , allí durante muchos años funcionó el Telégrafo.
El telégrafo fue uno de los inventos que más revolucionó las comunicaciones en el mundo a mediados del siglo XIX ya que permitía la comunicación a larga distancia de forma instantánea, algo impensable en aquellos años y que en nuestro país fue impulsado por Sarmiento en plena guerra con el Parguay en 1869 y que para 1903 durante la presidencia de Julio Argentino Roca, contaba con un tendido de líneas de 25.000 Km.
En Gral.Lavalle a mediados de la década de 1940 el jefe encargado del telégrafo era el Sr. Fulau , de profesión telegrafista, y luego fue durante muchos años don Horacio Corbellini. Cuando Fulao se trasladó a vivir en Buenos Aires la casa fue adquirida por don Héctor Delfino y flía, la compraron estando alquilada al Telégrafo y por esta razón nunca pudieron ocuparla.
Por políticas de reducción de la estructura del estado, el telégrafo de la provincia de Buenos Aires dejó de funcionar a fines de la década del 70 durante el gobierno de la última dictadura militar. Años más tarde la familia Delfino vendió la casa. Hoy aún se conserva , con refacciones, pero manteniendo sus características y forma parte del reducido grupo de casas antiguas a las que llamamos de línea fundacional.
Continuando por la calle Manuel Láinez llegamos a su intersección con la calle San Martín, donde hoy se encuentra la Despensa autoservicio “Daniel “. Remontándonos a comienzos de la década del 50 en este lugar también se levantaba una construcción de madera en la que estaba el Almacén y Despensa propiedad de don Martín Echarren cuya imagen hemos podido rescatar por la fotografía que envió nuestra amiga Marta Abait.