El Municipio de Lanús realizó la presentación judicial por cohecho contra el delantero de Racing, quien pasó dos semáforos en rojo, se negó a un control alcoholemia e intentó sobornar a un oficial de tránsito.
El problema de Ricardo Centurión no gira en torno a las dos infracciones de tránsito, ya que el futbolista no quedó detenido y sólo le retuvieron el vehículo, sino que lo complejo se dio cuando fue filmado ofreciendo una coima al inspector de tránsito, quien se negó a recibir dinero.
Esa situación es la que podría llevarlo a quedar apresado, ya que el delito de cohecho tiene una condena de entre 1 y 6 años.
Concretamente, la denuncia fue efectuada por el jefe de seguridad vial de Lanús, Juan Miguel Compá, en la Unidad Funcional Número 4 del Departamento Judicial de Lomas de Zamora.
En la misma, que consta de cuatro páginas, el uniformado relató los hechos e indicó que el futbolista de Racing por momentos mostró signos de violencia, ante lo cual indicó que optó por grabar la situación para preservarse a él y a otros inspectores.
El Artículo 258 del Código Penal señala que “será reprimido con prisión de uno a seis años, el que directa o indirectamente diere u ofreciere dádivas en procura de alguna de las conductas reprimidas por los artículos 256 y 256 bis, primer párrafo”, los cuales hablan de las penas para el funcionario público que recibe dinero o cualquier otra dádiva o aceptare una promesa directa o indirecta, para hacer, retardar o dejar de hacer algo relativo a sus funciones.
Por lo tanto, si la causa avanza y llega a producirse una sentencia, Centurión podría terminar en prisión si le dan más de tres años por este delito, ya que una condena de tres o menos años es excarcelable.