«No se presenta porque le fue denegada la eximición de prisión cinco veces”, sostuvo Mario Villarroel, defensor de Romero, sobre quien el gobierno nacional fijó una recompensa de un millón de pesos, luego de la orden de detención nacional e internacional firmada por el juez del caso, el federal porteño Sergio Torres.
El letrado reiteró que, para él, Romero “es un perseguido político” y anticipó que recurrirá a la “Corte Interamericana de Derechos Humanos”.
Según su interpretación, Romero “esta a derecho en expediente” y calificó de “despropósito” el ofrecimiento de una recompensa.
Romero es buscado por el juez Torres por los hechos ocurridos el 18 de diciembre pasado, que ya ordenó diversos procedimientos y allanamientos sin resultado.
«Destinar un millón de pesos para una persona que actuó con una rama rústica me parece un despropósito, en lugar de destinarlos a infinidad de trabajadores como los del INTI, de Sancor o del hospital Posadas en Buenos Aires”, sostuvo el abogado en declaraciones a la Radio 2 de Rosario.
También dijo que no sabe dónde está el ex precandidato por el Frente de Izquierda y de los Trabajadores (FIT) de Santa Fe.
El prófugo está imputado por supuesta intimidación pública, daño, lesiones y resistencia a la autoridad.