
En julio de 2025, el Estimador Mensual de Actividad Económica (EMAE) registró un retroceso de 0,1% en la medición desestacionalizada respecto de junio, mientras que en la comparación interanual mostró un incremento de 2,9%. Así lo informó el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) en su estimación preliminar difundida el 24 de septiembre. El componente tendencia-ciclo, en tanto, permaneció prácticamente estable, con una variación de 0,0%.
La dinámica por sector

El informe señala que la incidencia positiva más relevante provino de la intermediación financiera, seguida por la minería. Entre ambas ramas aportaron más de dos puntos porcentuales al crecimiento interanual del EMAE.
De acuerdo con el Indec, la combinación de la fuerte baja en pesca y la contracción industrial restó 0,80 puntos porcentuales al resultado interanual del EMAE.
Qué se espera a futuro
La OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos) recortó sus proyecciones de crecimiento para Argentina este año, en un contexto de estancamiento de la actividad y pocas señales de repunte en medio del proceso electoral. Mientras tanto, la economía global se mantiene “resiliente”.
Puntualmente, redujo en 7 décimas sus estimaciones para este año, pasando del 5,2% calculado en junio a 4,5%. En tanto, mantuvo sin cambios su proyección para 2026, en 4,3%.
Ambas cifras distan del proyecto de Presupuesto presentado días atrás por el presidente Javier Milei. Se asumen avances del 5,4% en 2025 y 5% en 2026, lo que fue calificado por consultoras locales como muy optimista.
Señales de enfriamiento
Repasando, julio mostró una baja leve del nivel de actividad, pero el dato es mucho más relevante si se mira en el contexto. Es que desde hace varios meses se vienen registrando algunas señales de enfriamiento de la economía. Hace unos días el Indec publicó su informe de nivel de actividad del segundo trimestre, un estudio que analiza mucho más a fondo la evolución del Producto Bruto Interno (PBI).

En esta oportunidad, el organismo nacional informó que el segundo trimestre del año cerró con una retracción del 0,1% en relación a los primeros tres meses del año. La baja fue impulsada en gran medida por la caída del consumo privado (-1,1%) y de un achicamiento del comercio internacional.
Lo más preocupante, es que varios sectores sufrieron una retracción incluso en la comparación interanual. Fue el caso del rubro de electricidad, gas y agua, que se contrajo 1,1%. También cayeron la pesca (-42,2%), los hogares privados con servicio doméstico (-1,3%) y la administración (-0,8%).
La buena noticia, es que a nivel general el PBI mejoró 6,3% en el segundo trimestre del año, en comparación con igual período de 2024. No obstante, el dato interanual del EMAE confirma una desaceleración de ese crecimiento (5,6%).