En concordancia con la inflación general, la Canasta Básica Total (CBT) tuvo un aumento del 12,2% en septiembre y superó la barrera de los $300 mil para una familia promedio. Según informó el Indec, un hogar de cuatro personas (dos adultos y dos niños) debe ganar $319.000 netos al mes para cubrir el 100% de sus necesidades básicas. Por lo tanto, las familias con ingresos por debajo de ese valor son técnicamente consideradas “pobres”.
Cuál es el costo de vida
Para determinar las líneas de pobreza e indigencia, tanto la CBA como la CBT toman en consideración el costo de vida mínimo de una familia compuesta por un hombre de 35 años, una mujer de 31, una hija de 8 y un hijo de 6, pero lo cierto es que el gasto en insumos básicos varía mucho según como esté compuesto cada hogar.
Para reflejar las diferencias que existen entre una vivienda y otra, el Indec presenta mensualmente el valor de la CBT y la CBA para otros grupos de familiares. Una familia de tres integrantes, por ejemplo, conformada por una mujer de 35 años, su hijo de 18 y su madre de 61, debió gastar en septiembre $117.730 para cubrir el costo de una canasta alimentaria y $254.297 para equiparar el costo de una Canasta Básica Total.
El costo es mucho mayor para un hogar con más integrantes. De acuerdo al Indec, una familia compuesta por un varón y una mujer, ambos de 30 años, y tres hijos de 5, 3 y 1 años, tiene una CBA que se eleva a $155.538 y una BT de $335.962.
Presión sobre los salarios
El aumento acelerado de los precios de los productos de primera necesidad ejercen presión sobre los niveles de pobreza e indigencia, más aún teniendo en cuenta la dificultad de los salarios para seguir el ritmo de incrementos.
Aún no se publica la evolución del índice de salarios del Indec correspondiente al noveno mes del año, pero los últimos datos publicados muestran que hasta julio los sueldos de los trabajadores privados formales estaban perdiendo la carrera contra los precios. Hasta ese momento los asalariados registrados habían tenido un ajuste promedio del 63,2%, un valor que igualaba a la CBT acumulada a ese mes, pero que quedaba por debajo de la canasta alimentaria, que en los primeros siete meses registró una suba del 66,2%.
Fue peor el escenario de los asalariados informales, que en los primeros siete meses tuvieron un ajuste de sus ingresos de 50,9%, contra el 63,2% de la CBT y el 66,2% de la CBA.
Los únicos que hasta ese momento habían superado el nivel de incremento de los productos de primera necesidad fueron los asalariados del sector público, que acumulaban un ajuste del 70,2% en ese período.
El jueves 28 de octubre el Indec publicará el resultado del índice salarial de agosto, mes en el que los precios aumentaron a un ritmo récord, impulsados por la devaluación post elecciones.