El presidente Mauricio Macri admitió este lunes que el país atraviesa «una crisis» que «no es una más» y que debe «ser la última«. Lo hizo en un mensaje grabado que brindó desde la Casa Rosada.
Allí, sin dar mayores detalles y tras advertir que el país está «en emergencia», adelantó la reducción de ministerios «a menos de la mitad» y el restablecimiento de las retenciones agropecuarias, un impuesto que calificó de «malísimo«.
“Esta crisis no es una más, tiene que ser la última. Pero sepan que no me van a encontrar del lado de los que por poder o por dinero hipotecan el futuro del país. No me van a encontrar del lado de los que especulan pensando en la próxima elección. Me van a encontrar del lado de los que dejan la vida por ustedes», sostuvo.
“Sé perfectamente todas las cosas que deben estar pensando y sintiendo. Yo también lo siento. Por eso voy a explicarles por qué estamos pasando lo que estamos pasando, cuando parecía que veníamos bien, sentimos que volvemos para atrás. Y les voy a hablar con el corazón, con la verdad. Y con al convicción de que si seguimos adelante, vamos a lograr esa Argentina que soñamos hace mucho tiempo», comenzó Macri su discurso de poco más de 25 minutos, que originalmente estaba pautado para las 8:30 pero que comenzó pasadas las 9:30.
A diferencia de su mensaje del miércoles, cuando apenas habló durante 102 segundos, en esta ocasión Macri hizo un largo recorrido por los dos años y 8 meses de su gestión, y resaltó el “apoyo” que el mundo le dio al inicio de su gestión. Sin embargo, admitió que en los últimos meses ese escenario “cambió”.
“Tenemos que enfrentar un problema de base, que es no gastar más que lo que tenemos. Y creo que en todos nosotros ha crecido la conciencia de que no podemos seguir gastando más de lo que tenemos, y mucho menos convivir con la corrupción”, resaltó el mandatario.
En ese sentido, anticipó un incremento de las retenciones a las exportaciones, aunque sin dar mayores detalles. “Para cubrir lo que falta, vamos a pedirles a quienes tienen más capacidades para contribuir, aquellos que exportan, que su aporte sea mayor. Sabemos que es un impuesto malo, malísimo, que va en contra de lo que queremos fomentar. Pero les tengo que pedir que entiendan, que es una emergencia y necesitamos de su aporte”, enfatizó.
“Con estos cambios, con las medidas que anunciará el ministro Dujovne, empezamos a superar la crisis, cuidando siempre a los que más necesitan. Porque sabemos que con esta devaluación la pobreza va a aumentar. Y vamos a estar ahí para quienes más expuestos estén en este momento”.
Otra de las medidas que anunció Macri es el refuerzo para los beneficiarios de la Asignación Universal por Hijo y de otros planes sociales, así como la entrega de alimentos a comedores y el relanzamiento del programa “Precios Cuidados”, con el foco puesto “en los productos de la canasta básica”.
En otra parte de su discurso, el Presidente volvió a resaltar que fracasó el “gradualismo” en los cambios, y admitió que “la realidad nos demostró que tenemos que ir más rápido”. “El golpe que recibimos en estos cinco meses es duro”, sostuvo.
“Crisis hubo muchas, y los argentinos lo sabemos muy bien. Pero ahora tenemos un Gobierno que enfrenta la realidad sin esconderla, honestamente. Pero sin tener miedo de pagar los costos de hacerse cargo de esta realidad y cambiarla. En esta transformación hay momentos llenos de vigor y entusiasmo. Pero hoy nos toca recorrer un momento difícil. Miremos la película, no la foto”, pidió Macri.
Más allá de los anuncios y los análisis, en un par de ocasiones Macri habló del «escándalo de los cuadernos«, en referencia a la causa en la que se investiga el pago de coimas durante el kirchnerismo. «Sin dudas constituye un antes y un después para terminar con la corrupción. Pero en el corto plazo afecta la imagen del país», señaló.
En otra parte de su mensaje, Macri envió un mensaje a la oposición al cuestiones que “no fuimos capaces de encontrar unidad en nuestro compromiso de avanzar en las reformas estructurales”.
“Se aprobaron leyes que destruían el presupuesto aprobado y eso generó un impacto negativo, que aumenta la percepción de riesgo de la Argentina. Y el dólar empezó a subir”, sostuvo.
Pese a eso, valoró la negociación por el Presupuesto y dijo que es «histórico» que se llegue a un acuerdo antes de que el proyecto llegue al Congreso para ser votado.
Sobre el final de su discurso, Macri hizo una confesión que evidencia lo difícil del momento: «Para mí no es fácil, quiero que sepan que estos fueron los peores cinco meses de mi vida después de lo de mi secuestro. Pero ni por un minuto dejé de hacer lo que estuvo a mi alcance para enfrentar con ustedes lo que estamos viviendo», subrayó.