Las preguntas siguen sin respuestas y la familia reclama saber la verdad. Hoy en Santa Teresita se realizará una nueva marcha del silencio y luego habrá diferentes números artísticos para recordarlo y mantener vigente el pedido de Justicia.
Julián Jerez Zubiarre hoy tiene 38 años. En octubre de 2001 cuando salió para la escuela y su padre fue al trabajo, tenía 16 años. Un día como cualquiera en Santa Teresita. Sin embargo, Darío Jerez no volvió nunca y no se supo nada más de él. Veintidós años después sigue siendo un caso emblemático que moviliza y conmueve al Partido de La Costa y a toda la sociedad.
“Fuimos aprendiendo cosas en el trayecto”, explica Julián sobre el camino transitado en estos años. “En principio buscábamos saber la verdad, qué hicieron con Darío, que los culpables pagaran, pero a medida que pasaba el tiempo entendimos que este reclamo de justicia dejó de ser personal, de la familia y pasaba a ser un reclamo mucho más social, más colectivo”, añade.
La conformación del espacio Memoria Activa Darío Jerez involucró, a lo largo del tiempo, a una cantidad de gente que busca que nada de lo sucedido quede en el olvido. “Esta lucha sirve también como contención para que la gente que gobernaba en ese momento La Costa y fueron acusados del encubrimiento de la desaparición de Darío, no vuelva a tener el poder que tenía”, sostiene.
“El hijo de uno de los acusados fue candidato a intendente y no ganó por escasa diferencia: los discursos negacionistas son fuertes en estas épocas y estamos acá en esa resistencia”, insiste.
Como todos los años, esta noche volverán a reunirse en la esquina donde se lo vio por última vez, hoy conocida como Diagonal Darío Jerez (ex 30) y esquina 3 de Santa Teresita. Allí, culminará la habitual marcha del silencio y desde las 20:30, habrá diferentes números artísticos, que incluyen bandas musicales, teatro y danza. Será una nueva manifestación de que “en estos más de 20 años nos hemos transformado, sin querer, en ese muro que trata de contener para que no vuelva la violencia que existía en Santa Teresita en 2001”.
“Sabemos a 22 años que Darío no va a volver a tocarnos la puerta y decirnos que está todo bien, pero todos los días nos levantamos como si eso fuera a suceder y accionamos en consecuencia para que eso no le pase más a nadie”, enfatiza Julián.
Qué pasó con Darío Jerez
Y como sucede desde hace 22 años, la pregunta que vuelve una y otra vez es qué pasó con Darío Jerez esa mañana de octubre. “La sospecha más clara es que se debe haber enterado de algo que molestó a la gente que gobernaba La Costa en ese momento y con el objetivo de hacerlo callar, se les fue la mano y lo hicieron desaparecer”, considera Julián.
La causa sigue abierta en los tribunales de Dolores pero no ha registrado novedades en mucho tiempo. Por eso la expectativa es que alguien se quiebre: “Hay gente que sabe qué hicieron con mi papá, y esa gente todavía no ha dicho nada”, dice Julián.
Además, con el acompañamiento de la Comisión Provincial por la Memoria, en 2021, el caso fue presentado ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, aunque todavía está en la etapa de admisibilidad, un paso que puede llegar a tomar 5 años. Una vez que la CIDH admite el caso, deberá investigar qué responsabilidad tiene el Estado en una situación como la que atraviesa la familia Jerez Zubiarre en la que no se llega a la Justicia.
Un largo camino, una larga espera
Darío Jerez era repartidor de Arcor y trabajaba en las cobranzas de una financiera. Tenía 40 años cuando se lo vio por última vez en la esquina de 29 y 3 de Santa Teresita, luego de visitar un comercio. Allí quedó su Ford Fiesta estacionado, con las llaves puestas, su suéter amarillo en el asiento del acompañante, un paquete de galletitas y el cargador del celular en el piso.
En 2013 se realizó en Dolores el juicio por encubrimiento, en el que fueron imputadas 6 personas, entre funcionarios municipales y miembros de la financiera en la que estaba empleado: Jorge Grande, ex secretario de Gobierno del entonces intendente Guillermo Magadán; el ex concejal Daniel Claudio López; el ex jefe de inspecciones, Cristian Ibarra; los empresarios vinculados a la Tarjeta COMPRAR, Alejandro Muñoz y Carlos Subirol, y Leandro Alzugaray, que la familia de Jerez señaló como quien “hacía los trabajos sucios para Grande”.
Tras un mes de audiencias y el testimonio de 184 testigos, el Tribunal Oral Penal Nº 2 de Dolores absolvió a todos por no poder acreditarse el delito base, esto es, la desaparición forzada.
La sentencia fue apelada y la sala IV del Tribunal de Casación Penal les dio la razón a los apelantes y ordenó un nuevo juicio “con la premura que el caso amerita”. Sin embargo, el nuevo juicio nunca volvió a realizarse a raíz de la prescripción de la causa por encubrimiento.
En la fiscalía de Diego Benzi, a cargo de la investigación, sigue abierta la causa por la desaparición forzada de Darío Jerez, a la espera de que nuevos indicios conduzcan a determinar efectivamente qué pasó con él y quiénes fueron los culpables.
Los artistas que participarán del evento “22 años pidiendo justicia” organizado por Memoria Activa – Darío Jerez son los siguientes:
>Vestido en Piel (rock)
>Al Niyat (rock combativo)
>Loz & Anto Pla (rap consciente)
>Mónica Mondaini (folklore)
>Chris Arce (acústico)
>Mambo Méndez & Los Guayaberas de la Costa (son cubano y boleros)
>Desobediencia Devida (teatro)
>Marcelo Espínola (danza)
Durante el evento también se llevará a cabo la presentación oficial del sitio web oficial www.memoriaactivadariojerez.ar, que recopila la información sobre la causa judicial sobre la desaparición de Darío y refleja las diferentes acciones (murales, eventos, notas de prensa, etc.) que se realizan en búsqueda de Justicia.