Valentín Romañach es una promesa argentina del atletismo. El joven se destaca en salto de vallas en el equipo de la Municipalidad de Morón, ganó el Campeonato Nacional Sub-16 en Chaco y el Campeonato Nacional Sub-20 en Mar del Plata y desea representar a la Argentina en las grandes competencias internacionales. La de Valentín es una historia familiar y de barrio. Aún hoy sigue entrenando en el polideportivo cercano a su casa de Castelar y el amor por el deporte lo heredó de sus padres: Paula y Germán son entrenadores y comandan a sus respectivos equipos.
El deportista moronense empezó su carrera a los 14 años, cuando acompañó a un amigo que “la pasaba mal” a entrenar con Paula Bredesto, su mamá. Allí conoció un mundo nuevo. Al principio practicaba todas las disciplinas, pero rápidamente entendió que lo suyo eran las vallas y el salto. Por eso empezó a entrenar en su colegio y en el Polideportivo Gorki Grana de Morón, doble turno. “Iba al Emaús para representar a mi escuela y al equipo del Municipio para hacer el deporte de forma más profesional”, cuenta Valentín.
“Entrenaba tres días por semana, era mi primer año y decidí federarme pocos días antes del Nacional Sub 16 de Chaco. Probé, clasifiqué, viajé y lo gané”, recuerda, y agrega: “Fue en 200 metros con vallas, antes de eso prácticamente no había competido y todavía no entendía mucho. Mi viejo, que entrenó a mucha gente, me decía que muy pocos atletas son campeones en su primer nacional”.
Después de ganar el nacional, llegó a Buenos Aires y aumentó las cargas de entrenamiento. Primero a cinco días por semana, después agregó un día más. Su mamá trabajaba en el mismo lugar y por eso la familia decidió acercarse a «su lugar en el mundo». Se mudaron de El Palomar (también dentro del Partido de Morón) a la localidad de Castelar. Hoy se entrena doble turno “por el sueño de llegar lejos, para algún día poder representar a Argentina en unos juegos olímpicos o un Mundial”.
“Para mí, entrenar hoy en el Gorki es hermoso, es increíble. En cualquier otro lugar esto es un club en el que hay que pagar, y acá nosotros venimos gratis”, cuenta sobre el predio deportivo municipal, y agrega: “Que sea gratis es muy importante, porque muchísimos chicos de bajos recursos pueden venir a distraerse, tener su espacio, su grupo y sus entrenadores para ellos”.
Valentín Romañach entrena junto a su madre, también atleta, en el Gorki Grana de Morón.
En octubre viajó a Mar del Plata para competir en el Campeonato Nacional Sub-20. “No buscaba ganarle a los demás, peleaba contra mí. Ganarle a mí cabeza y mejorar mí tiempo, si lograba eso pero ganaba otro lo aplaudía porque se lo merecía”, contó. Fue la única vez en el año que mejoró marca y le sirvió para quedarse con el primer puesto y su segundo campeonato nacional.
Cuando a Valentín se le pegunta por cómo es la relación con su madre, él piensa y responde: “Cuando entrenamos, intento verla sólo como una entrenadora pero se te terminan cruzando las cosas. Yo con otra persona no podría entrenar, porque a ella la conozco mucho y me da una gran seguridad”; y cuenta con mucho orgullo que “ella fue quién comenzó a armar un equipo profesional para competir al alto nivel representando a Morón”.
“La base que se está formando en el equipo de Deportes de Morón es muy importante, tanto como para competir de igual e igual con los clubes más importantes del país. Uno de ellos es la Asociación Deportiva Quirón, que tiene un buen poder económico y que suele llevarse jugadores de todos lados, y hoy en día en las menores estamos a su nivel”, se emociona. Y recuerda: “A mí me llamaron, pero decidí quedarme acá porque es donde tengo toda mi vida, no me puedo ir de acá. Estoy muy cómodo, y así lo siento”.