José Rodríguez Ponte ejerció como juez en el fuero laboral de Lomas de Zamora y luego de su retiro fue convocado por sus coterráneos de General Lavalle, su ciudad natal, para ser candidato a Intendente. «Mis antepasados bajaron de los barcos en General Lavalle, así que cuando me pidieron que me sume como candidato les dije sí, aquí estoy para ustedes», recordó el dirigente radical. Y no solo ganó las elecciones en 2015, sino que renovó su gestión en diciembre del año pasado.
En diálogo con Noticias d, el jefe comunal marcó dos golpes fuertes a la localidad, de los que aún cuesta levantar: «Una por un salto tecnológico como fue el cierre de la industria saladeril a principios del siglo XX. La otra, el 1 de julio de 1978 cuando la Dictadura le sacó toda la costa al municipio y se creó el Partido de La Costa. Entonces somos un partido mediterráneo, rural, sin costa. En los dos casos pasamos a tener un 10% de la población. Hoy La Costa tiene más de 100 mil habitantes y Lavalle cerca de 7 mil».
Estos casos históricos generan repercusiones económicas evidentes en la actualidad: «Tenemos una población exigua y una coparticipación exigua, pero tratamos de revitalizar sectores postergados como Pavón, para que tuviera la misma calidad de vida que tiene la planta urbana de la ciudad cabecera. Se buscó mayor conectividad, mejoramos las calles y los problemas de inundación por exceso de lluvias», declaró el Intendente.
«En estas localidades pequeñas, el Intendente, más allá de que le corresponda o no, tiene que estar todo el día atento porque si surge un problema todo lo hacen pasar por él. Desde un turno en ANSES, del Registro Civil o cuando las empresas de servicios públicos cortan la luz o el gas. De todo hay que estar atrás y hoy aún más con la pandemia, hay que estar a tiro permanentemente«, explicó. En esta situación excepcional, el jefe comunal impulsó incluso una contribución extraordinaria, excepcional y por única vez que deberán pagar contribuyentes con facturaciones mayores a los 3 millones de pesos.
Rodríguez Ponte expresó una necesidad regional que todavía no pudieron suplir: «Falta de un hospital regional de alta complejidad. Nosotros tenemos innumerables viajes a la metrópolis, sea a Mar del Plata o Buenos Aires, para tratamientos médicos o cuestiones de salud que no se pueden solucionar aquí. Desde 2016 lo estoy gestionado con los sucesivos ministros y este año con la nueva gestión también». Además, expresó que la pandemia puso en evidencia esa carencia y por eso sumaron una petición del hospital a través de plataformas digitales.
A la par del reclamo por el hospital, el Intendente no relaja la atención en lo que atañe a la pandemia de coronavirus. La localidad tuvo muy pocos casos y actualmente está libre de contagios, razón por la cual volvió a fase 5, calificación que muy pocos municipios bonaerenses tienen en la actualidad. «Han habido tres casos de Covid-19 a raíz de una reunión social, pero hay un respeto y conciencia del cuidado, por eso hemos tenido pocos casos», dijo el jefe comunal.
La gestión en pandemia
En cuanto a la actividad económica, el Intendente informó que dado que la pesca y la actividad rural son sectores exceptuados de las medidas de aislamiento, han seguido trabajando sin problemas, aunque la recaudación de la tasa municipal ha caído. Por otro lado, aseguró que «los armadores han tenido una buena campaña y pronto se termina lo que ellos llaman la etapa de la pesca de la corvina rubia. En general no han sufrido inconvenientes».
El dirigente radical de Juntos por el Cambio afirmó que desde su primer mandato apunta a darle lugar a reclamos históricos, como lo fue la regularización de los estibadores del puerto: «Tratamos de dignificar a esos trabajadores para que estuvieran registrados y tuvieran los beneficios sociales que les da el trabajo en dependencia. Eso trajo problemas y resistencias de los armadores del puerto, que hasta ese momento era totalmente marginal». En ese sentido, resaltó la realización de la vía de tránsito pesado para el acceso a la localidad que mejoró las condiciones de la actividad portuaria.
Otra de las cuestiones que desvelan a Rodríguez Ponte es el basural a cielo abierto que crece hace 30 años y recibe más del 95% de residuos que son foráneos al partido: «Ese basural pertenece a un privado y desde 2016 estamos tratando de buscar la forma de que exista un destino acorde con el ambiente para los residuos sólidos urbanos. General Lavalle tiene solo un camión de residuos sólidos por día, que recorre las tres localidades».
La última semana Rodríguez Ponte tuvo una reunión virtual con el gobernador Axel Kicillof por el fondo de infraestructura municipal y se han suscrito convenios para realizar obras en las tres localidades del partido, referentes a evitar inundaciones «que no son de una gran envergadura, pero trascendentes para mejorar la calidad de vida de nuestros habitantes», remarcó el Intendente.