El conductor Gerardo Rozín murió este viernes a los 51 años, a causa de un tumor cerebral. La audiencia fiel que lo siguió a lo largo de los años y de los proyectos, como si se tratara de un amigo al que siempre daba gusto volver a ver, lo conoció en la pantalla chica como conductor, presentador, periodista y panelista.
Y sin embargo, el verdadero orgullo de Gerardo Rozín fue ser productor. Y es lógico, si se tiene en cuenta la cantidad de personalidades que pasaron por Morfi… todos a la mesa y La peña de morfi, desde 2015 hasta ahora. También por La pregunta animal, por Gracias por venir, y hasta por sus diferentes ciclos en la radio. Porque esa simpatía y respeto que emanaba de él, no tenía clase social o medidor de fama. Todos se sentían bien al escucharlo.