Ya nada será igual para Nadia Podoroska. Llegó a París con el que era su mejor ranking (131°) y se marchará, al menos, siendo Top 50. Una posición que le permitirá ingresar en los torneos del WTA Tour.
La llegada a las semifinales, que consiguió en la mañana de este martes, además, le reportará un ingreso de 425.250 euros, que representan unos 500.000 dólares. Sólo estas semanas en París le alcanzaron a Podoroska para ganar más dinero de todo lo que había reunido previamente en su carrera: US$ 301.547.
Nadia Podoroska bien podría ser rusa o ucraniana pero es argentina, rosarina más precisamente, y su carrera trasciende mucho más que este Roland Garros de ensueño que está viviendo. A los 23 años, tras su aparición promisoria en el circuito juvenil de tenis hace casi una década, Podoroska cumplió con las expectativas de aquellos que la imaginaban como una sucesora moderna de Gabriela Sabatini, la máxima exponente nacional de la historia, y se clasificó a semifinales del Grand Slam parisino.
En cuartos venció 6-2 y 6-4 a la ucraniana Elina Svitolina, número 5 del ranking de la WTA, y se aseguró un lugar entre las 4 mejores y ahora va por más. Ahora en semifinales espera por la ganadora de la italiana Martina Trevisan y la polaca Iga Swiatek, que juegan desde las 11, hora argentina. El partido en busca de la final será el jueves, en horario a confirmar.
Quién es Nadia Podoroska, la hija del relojero y farmacéutico de Fisherton
Criada en una familia de clase media de Fisherton, barrio de Rosario, Podoroska es hija de Marcelo, relojero de profesión que con el tiempo se convirtió en farmacéutico, como su esposa, Irene. Su apellido es de origen ucraniano, de donde vinieron sus abuelos, para radicarse en Rosario.
Desde los 5 años empuñó una raqueta y comenzó a construir su historia en el Fisherton Atletic Club, misma institución dónde empezó a jugar al hockey Luciana Aymar, ídola de Las Leonas y una de sus referentes como deportista.
La otra, claro está, es Gabriela Sabatini, la atleta argentina más importante de todos los tiempos, ex número 3 del mundo y ganadora del US Open 1990 y de los Masters de 1988 y 1994. Fue cinco veces semifinalista de Roland Garros, pero en tiempos de leyendas como Steffi Graf, Mónica Seles y Martina Navratilova, nunca pudo ser campeona en París.
Sabatini viene apoyando a Podoroska durante todo el torneo, a través de las redes sociales, como hace con todos los deportistas argentinos. La Rusa como le dicen en el circuito, está ante la chance histórica de poder superar a su propia maestra.