Nos encontramos en la Avda Jacobo Thompson, costanera de la ría Ajó. Se considera ría porque a diferencia de los ríos , que corren desde el continente al mar , la ría penetra en el continente y sus aguas se deslizan en ambas direcciones. Está sometida al régimen de las mareas, es decir que crece durante 6 hs y baja en las 6 hs siguientes.
Tiene aproximadamente 19 Km desde su nacimiento en la Bahía Samborombón en el Río de la Plata cercano al límite de éste con el mar Argentino, ( de ahí que sus aguas sean saladas) hasta su unión con el Canal 2 , a 10 Km de la ciudad de Gral.Lavalle.
Su ancho es aproximadamente de 120 mts y su profundidad frente a la ciudad es entre 6 y 9 mts. ( 7 mts) . En la parte cercana a la bahía su lecho presenta un banco de arena y allí la profundidad se reduce notablemente, es de 2,30 mts en creciente y de apenas 30 cmts en bajante. Esto condiciona mucho la navegación y sólo permite la circulación de barcos de poco calado. Las máximas mareas se producen en el mes de marzo.
Esta ría no tenía el recorrido que hoy vemos, sino que presentaba muchas curvas como la conocida Vuelta del Norte. Entre 1903 y 1905 se rectificó su curso y quedó como la vemos hoy. Esta obra se hizo a pala y en ella trabajaron, sobre todo, inmigrantes italianos.
La contención en la margen del puerto era primeramente un tablestacado de madera cuya existencia muestran las antiguas fotografías; el murallón de hormigón armado fue construido entre 1949 y 1950.
Hasta la primera década del siglo XX había algunas casas donde vivían familias en la margen de enfrente.
Continuando nuestra caminata hacia la izquierda , pasando la calle Láinez, llegamos al lugar donde se encontraba una casa cuya construcción de madera con techos de chapa y galerías laterales coincide con otras viviendas de lo que podría llamarse línea fundacional y de la que hoy sólo queda un aljibe o cisterna para el agua de lluvia que asoma en la superficie del suelo .
Esa casa perteneció a Don Bernardo Minjolou ,un francés que llegó a la Argentina en 1872 a los 16 años y luego se estableció en General Lavalle,donde más tarde se casó con Petra Daluz. Antiguos vecinos que lo conocieron, se refieren a él como un hombre “muy letrado” y de firme palabra Fue encargado en el puerto, despachante de ultramar, rematador público y llegó a ser Juez de Paz. Dejó una descendencia de veinticuatro hijos , es por eso que en esta zona y en otros distritos de la provincia de Buenos Aires encontramos descendientes y familias con ese apellido.
La casa había sido construida por marinos franceses en 1863 y durante un tiempo había funcionado allí la Aduana. Era grande, con cinco habitaciones y una cocina, todo de madera dura, con paredes dobles y el techo del mismo material y chapas.
Don Bernardo Minjolou pasó sus últimos años en la ciudad de Tandil a donde fue a vivir con una de sus
hijas, allí falleció en 1948 a la edad de 92 años.
A mediados de la década del 40 la casa fue adquirida por el Dr. Carlos Federico Mascías ,destacado médico de esta ciudad , quien fijó allí su residencia ; por esa razón se la nombró durante mucho tiempo como “la casa de Mascías”. Cuando este médico se ausentó por unos años en los que volvió a Buenos Aires y junto a un grupo de médicos del Instituto Nacional de Hemoterapia viajó al Paraguay para trabajar como voluntario durante la guerra civil de ese país se la dejó al médico que venía a reemplazarlo, el Dr. Alfredo Negri , quien vivió un tiempo en esa casa con su familia .
Con el correr de los años se fue deteriorando , y habiéndose establecido que los terrenos cercanos a la ría son fiscales , fue desarmada y retirada del lugar quedando hoy sólo el aljibe como testimonio de un lugar histórico histórico.