La parroquia de nuestro pueblo está bajo la advocación de Nuestra Señora de la Merced .Esto se debe a que en los primeros años, cuando aún no existía la parroquia, la asistencia espiritual y religiosa de los pobladores se hacía por medio de misioneros que periódicamente recorrían la zona, bendecían los nuevos matrimonios, bautizaban e impartían otros sacramentos, siendo decisivo en este accionar la presencia de los sacerdotes de la Orden de la Merced, conocidos como Misioneros Mercedarios que despertaron la devoción por la Virgen María bajo la mencionada advocación
Mucho antes de la creación de la Parroquia, los habitantes de Ajó – ese era el nombre del partido hasta 1891 – recibían asistencia espiritual por medio de comisiones pastorales que, partiendo de Chascomús o Magdalena, recorrían anualmente la campaña llegando con su misión hasta esta zona.
Remontándonos en la historia, la veneración a la Virgen de la Merced nació en España en el Siglo XIII y sus apariciones a San Pedro Nolasco quien junto con la ayuda de San Raimundo de Peñafor lograran formar una Orden religiosa , su objetivo principal era rescatar a los que estaban cautivos de los moros , luego fue una de la órdenes misioneras que evangelizó en América y en otros lugares del mundo. En 1696 el Papa Inocencio XII instituyó el 24 de setiembre como Fiesta de la Virgen de la Merced..
En nuestro país el cabildo de San Miguel de Tucumán la nombró patrona y abogada de la ciudad. Ella protegió al Ejército del General Manuel Belgrano en la batalla de Tucumán el 24 de setiembre de 1812 y el patriota la reconoció como Generala del Ejército. En nuestra ciudad cada 24 de setiembre tanto la Parroquia como la Municipalidad , las instituciones y comunidad en general ponen todo su esfuerzos para darle a su fiesta el brillo y la relevancia que merece.
–En cuanto a la parroquia como institución religiosa en nuestro pueblo se creó en 1870 como Vice Parroquia de Ajó La primera partida de bautismo del archivo parroquial data del 23 de julio de 1870, siendo su primer Vice – Cura Párroco don Joaquín Alvarez., funcionaba en la esquina de Mitre y Arturo de La Serna en una construcción de madera y chapa. En marzo de 1880 ya figura como Parroquia de Ajó, adjudicándosele también territorio de Monsalvo y de Tuyú y asignándole al Párroco don Pablo Ballester la tarea de recorrerla impartiendo servicios espirituales a la población. El cura debía recorrer en su misión el territorio poblado de la que hoy es General Madariaga y parte de Maipú.
En 1885 asume como párroco el padre José León. En ese entonces en la comunidad se comenzó a gestar la idea de construir un templo que reemplazara la capilla de madera; entre 1887 y 1888 se realizaron reuniones y se formó una comisión para recaudar fondos y hacer los trámites , correspondientes para su construcción. El templo actual se inauguró en 1892 tras cuatro años de muchos esfuerzos para recaudar los fondos necesarios para su terminación y equipamiento. Cabe mencionar que se recibieron importantes donaciones que fueron decisivas para dicho proyecto: el Altar Mayor cuya donación fue hecha por el Honorable Concejo Deliberante y el púlpito que fue construido por encargo por el Sr. José María Martínez. En esa misma fecha el Señor Real de Azúa por nota, ofrece la construcción por su cuenta del altar lateral destinado al culto del Sagrado Corazón de Jesús y también ofrece anticipar la imagen destinada al mismo, la puerta mayor fue donada por Martin Campos, la campana por Martínez Passos, que luego fue reemplazada por la construida por la Dirección de Fabricaciones Militares del Ejército Argentino. También se recibieron donaciones de la mayoría de las imágenes que aún se conservan .La más antigua es la de la Virgen de los Dolores .
Contando ya con un hermoso templo , la parroquia continuó afianzando las prácticas y celebraciones religiosas y a realizar cada 24 de setiembre las Fiestas Patronales. Se organizaron congregaciones que agrupaban a personas de la comunidad como : la del Sagrado Corazón el Jesús, Las Hijas de María, Santa Teresita, San Luis Gonzaga , tenían sus estandartes y escapularios y cada una tenía una función en el templo. Realizaban procesiones en ciertas festividades religiosas siendo la más importante la que se llevaba a cabo el día 24 de setiembre en la Fiesta de Nuestra Señora de la Merced.